sábado, 25 de abril de 2015

DÍA DEL LIBRO

El jueves pasado, 23 de abril de 2015 se celebró el Día del Libro. En 1995 la UNESCO instauró este día como homenaje a los dos más grandes escritores en lengua castellana e inglesa: Miguel de Cervantes y William Shakespeare.
Se suponía que los dos habían muerto el  23 de abril de 1616. Esta ha sido una de las confusiones más extendidas, porque realmente ninguno murió este día. Cervantes lo hizo el 22 de abril, siendo enterrado el 23. Y Shakespeare murió días más tarde, porque los ingleses no se regían por el mismo calendario. Unos años antes (1582) el Papa había adelantado 10 días el calendario, pero solo Francia, España e Italia lo adoptaron inmediatamente. Gran Bretaña, cosa de discusiones políticas, siguió utilizando el calendario juliano, así que para los ingleses Shakespeare murió un 23 de abril pero para los católicos lo hacía el 3 de mayo.
Si queréis, en otro momento os explicamos lo del calendario. Es apasionante.
En cualquier caso, el 23 de abril ha quedado oficialmente como la fecha recordatorio de estos dos grandes escritores y del valor del libro y de la lectura para la formación, disfrute, evasión, educación, ... de todas las personas.

Nosotros, toda la escuela,  nos hemos unido a esta celebración de 12:00 a 14:00, aunando las tres lenguas que manejamos en la escuela: inglés, castellano y asturiano.

Primero hemos explicado por qué se celebraba este día. Teníamos en la escuela cinco ejemplares diferentes de El Quijote, el original publicado en 2005, y varias adaptaciones.
Este año hemos leído entre todos la escena en que Don Quijote es nombrado caballero.
En Inglés, Pablo, nos ha traído una versión infantil de Romeo y Julieta. La hemos leído con su ayuda. Luego hemos representado una escena. Como nos daba vergüenza y risa porque era una escena de amor, Marisa ha decidido que la representábamos todos los mayores. Aquí estamos.  






Finalmente Ricardo, el profe de asturiano, nos ha enseñado a hacer unos marcapáginas muy chulos. Nos hemos puesto en parejas. Mirad qué guapos quedaron.






¿Queréis hacer uno? Pues necesitáis un triángulo isósceles rectángulo de cartulina negra de 12  cm los lados iguales (o sea, medio cuadrado de 12 x 12).
Un cuadrado de cartulina de otro color de 6 x 6
Los ojos son círculos de cartulina de 1,5 cm de diámetro. Los dientes tienen una anchura de 8 cm.
Se dobla el triángulo de manera que los vértices del lado mayor se unan con el otro vértice, formando un cuadrado de 8 x 8.
Se pegan por detrás esos dobleces. Damos la vuelta y levantamos  una cara, pegamos la cartulina de otro color hacia la parte de abajo. Doblamos ahora a la mitad por la diagonal la cara de arriba de cartulina negra, para que coincida con el otro vértice. Pegamos también este doblez.
Ya solo nos queda pegar los ojos y los dientes. ¡Ojo! Los dientes se pegan en la parte interior del triángulo negro, por debajo de los ojos.
Gabriel tuvo la idea de hacerle alas al vampiro, y todos lo copiamos. Marisa nos hizo el modelo.

Y así queda de simpático.

 Clara ya lo colocó en el libro de lectura de este trimestre.

Es muy fácil. Luci hizo enseguida otro para su hermana.

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